Imperio Nuevo Asirio (XI a VII AEC)
"Ciudades palatinas" Famosos por su crueldad, los reyes asirios, pujantes cuando arrasaban ciudades y estados, gustaban hacerse construir unos palacios tan sobredimensionados que hoy los denominamos "ciudades palatinas". En ellas, la parte correspondiente a las dependencias del monarca se elevan sobre una plataforma para destacar el carácter divino del rey. Este tipo de construcción aristocrática creará toda una tradición en los futuros imperios de Oriente. Los persas la imitarán (Persépolis), y mucho tiempo después los musulmanes de la dinastía Abasí (Samarra) y de la dinastía Omeya lus (Medina Azahara). El modelo será retomado en nuestro siglo XVII a partir del palacio megalómano de Versalles.
Las ciudades palatinas asirias excavadas en Iraq son Kalakh, Dur Sharrukin y Nínive. Esta última, que ocupaba una buena parte de la actual ciudad de Mosul, fue arrasada por el Estado Islámico en 2015.
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Recreación de la ciudad palatina de Dur Sharrukin, comisionada por el rey asirio Sargón y situada junt a la actual ciudad de Jorsabad. Una terraza elevada separa el núcleo central destinado a alojar la familia del monarca y los templos que lo legitiman como señor divino. Construcciones destinadas a los soldados, almacenes y centros de producción armamentística. Dibujo del siglo XIX
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Potentes murallas, barrios para los artesanos que fraguaban el armamento de la soldadesca y gremios de artistas ocupados en embellecer los salones de audiencias y las alcobas imperiales revistiéndolas con azulejos que alternan motivos animales –quimeras y otras bestias fantásticas– y escenas de caza.
Recreacióndel interior del palacio de Ninive (hoy Mosul, Iraq) con relieves que exaltan el poder heroico del rey y la presencia monumental de dos lamasus (toros alados androcéfalos), genios protectores que reúnen virtudes atribuidas al monarca. Dibujo de Austin Henry Layard (Los monumentos de Nínive, 1849)
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Reconstrucción del pabellón norte del palacio de Nínive en Mosul (Iraq), según Learning Sites (2018). Llama la atención el aspecto de búnker, macizo, que no tiene nada que ver con las fantasiosas ilustraciones del siglo XIX
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Muebles Sólo conocemos los muebles de la vieja Mesopotamia a través de muy escasas representaciones plásticas. Llama poderosamente la atención que ya en el famoso Estandarte de Ur (III milenio AEC, Londres, Museo Británico) se decorasen los apoyos de los sillones a guisa de patas de animales (patas zoomórficas) inaugurando una tradición ornamental que alcanzará los cuatro mil años de edad. En el relieve comúnmente llamado "Descanso bajo la parra" (siglo VII AEC, Londres, Museo Británico) la real pareja compuesta por Asurbanipal II y su esposa reposan en muebles izados sobre tacones troncocónicos. Ella, de menor categoría que su esposo, está sentada; él, empero, recostado. Griegos y romanos seguirán recostándose para comer sobre lechos y triclinios.
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"Descanso bajo la parra", relieve extraído del palacio de Nínive, VII AEC, Museo Británico (Londres)
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A
Imperio Persa (VI a IV AEC)
Grandes ciudades palatinas se construyeron en Susa y Persépolis durante las dos centurias de la grandeza aqueménida, desde el siglo VI AEC, fundación del rey Cambises y su hijo Ciro el Grande, hasta el primer tercio del siglo IV AEC, cuando Persia hubo de rendirse al prodigio militar de Alejandro Magno.
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| Capitel taurifome |
La llamada Apadana de Persépolis, una sala de audiencias, se erigió como un gigantesco bosque de altísimas columnas rematadas por capiteles que sintetizaban motivos egipcios (capitel palmiforme) y asirios (sobrecapitel tauriforme). Tenía fachadas porticadas, siguiendo el modelo egipcio que también imitaban los griegos. Se ignora si alguna vez existió una sala hipóstila de mayores dimensiones en todo el mundo antiguo. Aquí hemos citado la clave del espacio monumental persa: todo Persépolis enlaza espacios cuadrangularos concebidos como bosques de columnas (salas hipóstilas). Hasta hace muy pocos años, se creía que Persápolis era una ciudad que el rey solo ocupaba en invierno, pero recientemente hemos descubierto que más allá de la plataforma elevada de la ciudad palatina, existía una auténtica ciudad con jardines, industria y campos agrícolas.
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| El rey en el trono, relieve en Persépolis. Silla sobre soportes torneados: patas y chambrana |
Recreacióndel interior del palacio de Ninive (hoy Mosul, Iraq) con relieves que exaltan el poder heroico del rey y la presencia monumental de dos lamasus (toros alados androcéfalos), genios protectores que reúnen virtudes atribuidas al monarca. Dibujo de Austin Henry Layard (Los monumentos de Nínive, 1849) 
