Tomamos el estilo Luis XIV como epítome del Barroco palaciego, pues ciertamente resume las aspiraciones de grandiosidad decorativa de las monarquías europeas del siglo XVII, es decir, las anteriores a la Ilustración, y porque la posteridad demuestra su trascendencia internacional. El estilo Luis XIV se data entre 1675 y 1715 como fechas extremas y, sin ánimo de molestar a nuestros vecinos del norte, hay que empezar diciendo de él que se inspira claramente en el diseño italiano.
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1. Italia: Pietro da Cortona
El decorador más trascendente del interiorismo barroco, su auténtico formulador, fue Pietro da Cortona. Inventó dos cosas:
(1) El gran techo barroco de trampantojo unificado. Frente a los techos fragmentados por arquitecturas simuladas del Renacimiento y el Manierismo (por ejemplo, el techo de la Capilla Sixtina), Cortona propone que el techo parezca abierto al cielo y represente una apotosis alegórica, escena única y coral. Es lo que realiza al pintar el Triunfo de la Divina Providencia bajo el gobierno de Urbano VIII (1633-1638) en el techo del Palacio Barberini, Roma ( figura 1). Frescos gigantescos, bullentes de movimiento convulso que influirán en el posterior maestro de la quadrattura, Andrea Pozzo.
2. Sala de Júpiter en el Palacio Pitti |
(2) El curvado del espacio prismático por medio de plafones, que dinamiza las líneas compositivas. En Florencia recibirá el encargo de decorar los principales salones del gigantesco Palacio Pitti. Imagina entonces los Salones de los Planetas, dedicados a éstos y a su representación mitológica. Funde pintura, estuco, dorado, en compartimentaciones dinámicas y yuxtapuestas; el efecto es grandioso: Salón de Júpiter (figura 2). En Roma decora el Gran Salón del Palazzo Colonna.
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De Italia recordamos también el famoso tallador Andrea Brustolón (figura 3).
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2. Charles Le Brun: Francia
En 1667 Luis XIV concentró un inmenso poder creativo sumando artistas locales y foráneos en las industrias denominadas Manufacturas de Gobelinos (orfebres, tapiceros, grabadores, broncistas, estucadores, ebanistas), al frente de las cuales, a fin de controlar la coherencia estilística, situó a su favorito ("primer pintor del rey" se decía entonces) Charles Le Brun.
Decoración Con Le Brun, en Gobelinos regían dos principios formales o estilísticos:
(1) Proporciones majestuosas y juego equilibrado de verticales y horizontales. Se aprecia fácilmente en los revestimientos de Versalles, donde las superficies parietales se fragmentan formando majestuosos cuarterones, medallones y nichos capaces de acoger retratos y representaciones a escala natural. También se aprecia el equilibrado entre verticales y horizontales.
(2) Suntuosidad, combinando técnicas y materiales, que enriquezcan la pieza de texturas y colores contrastados.
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4. Escalera de Embajadores, perdida en 1756. Maqueta, Versalles. |
Decoración Con Le Brun, en Gobelinos regían dos principios formales o estilísticos:
(1) Proporciones majestuosas y juego equilibrado de verticales y horizontales. Se aprecia fácilmente en los revestimientos de Versalles, donde las superficies parietales se fragmentan formando majestuosos cuarterones, medallones y nichos capaces de acoger retratos y representaciones a escala natural. También se aprecia el equilibrado entre verticales y horizontales.
(2) Suntuosidad, combinando técnicas y materiales, que enriquezcan la pieza de texturas y colores contrastados.
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De Cortona a Lebrun Del estilo inventado por Pietro da Cortona se repiten los plafones -los salones elegantes no abandonarán los plafones hasta la llegada del estilo neoclásico-, la unificación figurativa de los techos por medio de un tema alegórico y la yuxtaposición de cuarterones de tamaños y líneas contrastadas. No obstante, es fácil apreciar las diferencias entre los salones florentinos y los versallescos: el cromatismo del estilo Luis XIV es menos brillante que el del italiano, y harto más dramático: granate, negro, gris; azules y verdes secundarios y oscuros; elemento dorados. Bernini repetirá estos colores en San'Andrea (Roma). Además, la yuxtaposición de los revestimientos no obstaculiza la contemplación serena de la decoración, porque carece del dinamismo convulso del estilo italiano y porque se introducen líneas en mármol blanco que enmarcan los cuarterones. Éstas llegan a desarrollar motivos geométricos independientes (figura 4).
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Motivos El acanto, los trofeos y los grotescos son los motivos más característicos del barroco, sea o no Luis XIV. Los grotescos pueden incluir trofeos militares (yelmos, corazas), ornato vegetal (acanto aislado, en roleos o guirnaldas), figuras alegóricas, mascarones, olifantes. El gran creador de grotescos fue Jean Le Pautre; sus diseños fueron imitados en toda Europa.
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8. Galería de los Espejos en el Gran Apartamento (se denomina así a la sección del Palacio de Versalles que ocupan las antiguas habitaciones de Luis XIV). Obra maestra de la decoración barroca repetida desde entonces en docenas de palacios. La combinación de espejos y grandes ventanales produce un efecto de suntuosidad y complejidad plástica difícil de describir; todo se multiplica, se nitidiza y difumina según miremos hacia un lado u otro.
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Motivos El acanto, los trofeos y los grotescos son los motivos más característicos del barroco, sea o no Luis XIV. Los grotescos pueden incluir trofeos militares (yelmos, corazas), ornato vegetal (acanto aislado, en roleos o guirnaldas), figuras alegóricas, mascarones, olifantes. El gran creador de grotescos fue Jean Le Pautre; sus diseños fueron imitados en toda Europa.
5. Grotescos de Le Pautre. |
6. Acanto en roleos, de Le Pautre. |
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8. Galería de los Espejos en el Gran Apartamento (se denomina así a la sección del Palacio de Versalles que ocupan las antiguas habitaciones de Luis XIV). Obra maestra de la decoración barroca repetida desde entonces en docenas de palacios. La combinación de espejos y grandes ventanales produce un efecto de suntuosidad y complejidad plástica difícil de describir; todo se multiplica, se nitidiza y difumina según miremos hacia un lado u otro.
8. Galería de Espejos, Versalles. |
9 y 10. Sala de Marte o de la Guerra y Sala de Venus en el Gran Apartamento del Palacio de Versalles. Cada pared exhibe una pieza artística de grandes dimensiones (un cuadro, un busto, un medallón), y el techo se curva a guisa de bóveda vaída. El
dramático contraste de color favorece la visión individualizada de cada
elemento: pared blanca, pilastra granate, capitel dorado. Esta claridad
de lectura es el aporte de elegancia del estilo Luis XIV al estilo de
Pietro da Cortona.
9. Salón de Marte, Versalles. |
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Mueble La talla vigorosa de nogal en grandes proporciones caracteriza al mueble Luis XIV. Abunda el acanto y un mascarón desde el que irradian rayos dorados, clara alusión al Rey Sol. Destacan las marqueterías del ebanista Andrè Charles Boulle mezclando concha, cobre, nácar, marfil y estaño. Este diseñador suizo otorga al bronce cincelado una aplicación ornamental y funcional simultáneamente.
Mueble La talla vigorosa de nogal en grandes proporciones caracteriza al mueble Luis XIV. Abunda el acanto y un mascarón desde el que irradian rayos dorados, clara alusión al Rey Sol. Destacan las marqueterías del ebanista Andrè Charles Boulle mezclando concha, cobre, nácar, marfil y estaño. Este diseñador suizo otorga al bronce cincelado una aplicación ornamental y funcional simultáneamente.
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11. Sillón Luis XIV. Amplio respaldo tapizado, reposabrazos terminados en voluta y chambrana en H. También son típicas las chambranas en X. El sillón es de grandes proporciones, más alto que la cabeza que en él reposa; apoyos con perfil de estípite o ménsula, reforzados por chambranas en X o H, sometidas a trazados curvos. Ricas tapicerías: terciopelo, satenes, damascos, brocados.
11. Sillón Luis XIV. |
12. Mazarino decorado con marquetería y bronce dorado. El buró puede componerse de tres cuerpos, los laterales para cajones (buró Mazarino). El modelo con chambrana es más antiguo que el buró plano, como el que vemos a continuación.
13. Mesa de escritorio plana hacia 1700 con patas "pied de biche" (trazado casi vertical interior, pero curvado y abombado hacia el exterior), aplicaciones de bronce dorado en las españoletas y el mascarón y marquetería Boulle dibujando roleos.
14. Consola de talla muy vigorosa, chambrana en X centrada por un mascarón. La consola es una mesa de arrimar que solamente decora. La tipología aparece ahora, a finales del siglo XVII.
14. Consola de talla muy vigorosa, chambrana en X centrada por un mascarón. La consola es una mesa de arrimar que solamente decora. La tipología aparece ahora, a finales del siglo XVII.
15. Armario con aplicaciones de bronce dorado debidas a Charles Cressent.
16. Armario magistral de Boulle. Sobre laca negra, exhibe minuciosa taracea milflores en los batientes, así como marquetería metálica. Las bisagras son al mismo tiempo funcionales y decorativas.
12. Buró plano. |
13. Buró Mazarino. |
14. Consola. |
15. Armario decorado por Cressent. |
16. Armario decorado por Boulle. |
3. Inglaterra
El mueble inglés equivalente del Luis XIV, menos ostentoso, lo denominan en las Islas "William & Mary", "Guillermo y María".
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17. Sillones Guillermo y María emulando el Luis XIV: las estructuras del respaldo se esconden.
18. Confesional y escabel Guillermo y María imitando la chambrana en X del Luis XIV. La tipología del sillón confesional nace también en el siglo XVII.
17. Sillones William and Mary. |
18. Confesional William & Mary. |
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4. Países Bajos
El barroco allí es cosa de Rubens y Rembrandt, y no afecta apenas a la decoración. A través de los cuadros de interior debidos a Vermeer se vislumbra una decoración austera, muy cercana a la herreriana española, y muebles de talla geométrica como el jacobino de los ingleses.
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19. Armario milflores. |
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17. Armario decorado por Jan van Mekeren con marquetería milflores, especialidad holandesa. Amsterdam, Rijsmuseum. Chambrana en H.