Suele relatarse que la corte francesa celebró la muerte de Luis XIV abandonando Versalles y su pesada ostentación. El primero en largarse fue el delfín, luego rey de Francia, Luis XV, para regresar a París, y con él buena parte de la aristocracia se reubicó en palacios urbanos de pequeñas proporciones y refractarios al viejo estilo. Sea como fuere, entramos en la fase decorativa del rococó, opuesta a la barroca en color (ahora pastel), línea (ahora curva y asimétrica) y textura (menos brillante). La ambigua rocalla (¿puede imaginarse adorno más ambiguo?) desplaza al acanto.
El rococó es el estilo más fácil de distinguir de todos los clásicos porque, en buena medida, es el que más se opone al clasicismo. Al abandonar la decoración arquitectónica, el interior del edificio no adeuda nada de la fachada, como si alguien hubiera decidido que exterior e interior son dos cosas diferentes y no tienen por qué parecerse. Nótese la trascendencia de esta desemejanza: en decoración doméstica, el interior no ha vuelto a parecerse al exterior desde entonces.
El gusto por los colores pastel puede detectarse en la pintura barroca a partir de 1675, pero se retrasa en la decoración hasta 1730. Los cincuenta años grandes del rococó se acotan aproximadamente entre 1725 y 1775.
1. DECORACIÓN: ESPACIOS PUBLICOS
Paneles de perfiles curvos, a menudo desdbujados con rocallas, generan marcos de formas celulares o ameboides. Los grutescos, principalmente vegetales, parecen colonizaciones llegadas desde el jardín. Estamos ante la decoración organicista.
Salón del palacio Soubise (París, 1732), diseño de Germain Boffrand. El primer salón rococó de Europa a decir de los historiadores franceses. |
Salón Gasparini del Palacio Real de Oriente, Madrid. El ejemplo más celebrado del rococó en España se debe a los diseñadores Mathias Gasparini, italiano, y José Canops, flamenco. |
2. DECORACIÓN PRIVADA Y MUEBLES
Despacho, llamado "Habitación Varengeville" en el Museo Metropolitano de Nueva York. |
A
Habitaciones privadas de Madame de Pompadour en el Gran Trianon, Versalles. |
Sillas rococó diseñadas por Chippendale con sus característicos respaldos calados. |
Escena
galante, característica de la pintura de gabinete del rococó, pero también de los tejidos que dieron renombre a la localidad de Jouy (toile de Jouy), desde entonces un clásico de la tapicería. |
Chelones o tumbonas del tipo "duquesa". |
Bergère confesional. |
Canapé del Museo de Artes Decorativas de París. |
Canapé del Museo de Artes Decorativas de París. El respaldo con el copete levemente elevado en el centro, se denomina "a chapeau". |
Cómoda marqueteada y con aplicaciones de bronce dorado con el motivo de las hojas de acanto. |
Consola alemana decorada con rocallas en el faldón y acanto bajo las rodillas. |
Escritorio mazarino con tapa abatible y numerosos complementos de organización, ingenioso mueble diseñado por Abraham Roentgen para el arzobispo de Trier, 1760. Amsterdam, Rijksmuseum. |
Cabinet, secreter del Rijksmuseum, Amsterdam. |