31. El Romancicismo (II): Neomedievalismos






Dormitorio de Luis II en Neuschwanstein
 empanelado de madera (se 
distinguen pergaminos decorativos) 
y cama coronada por una cresta flamígera.

MEDIEVALISMO EN EL ROMANTICISMO

-El gótico es el estilo más popular, porque se tienen más referencias decorativas de él e incluso se conservan muebles, pero sobre todo por haber sido un estilo internacional.  

-Colores muy intensos en todo el Romanticismo, sea en lo clásico como en el medieval.

-Los estilos medievales recuperados incluyen a los islámicos. Los mejores palacios nunca se privan de un "saloncito turco" o un "gabinete árabe" destinado sobre todo a fumar, aunque no necesariamente la shisha.

Nómina y obras Tres diseñadores ingleses recaban nuestra atención: el pionero Augustus Pugin (Cámara de los Lores, Westminster, Londres), William Burges (castillo de Cardiff, Gales, Reino Unido) y William Morris, un gran diseñador y líder carismático (vése en el cap. 32). En Francia destaca  Violet-le-Duc (habitaciones en el castitillo de la Roqueillade).  


 
ESCAPISMO HISTORICISTA   En el Romanticismo, se lo crea usted o no, la Historia estaba de moda. Y lo estaba porque se trataba de una disciplina intelectual novedosa (incluso en las revistas femeninas se imprimían artículos de historia) y porque en el teatro, el ballet, y muy en particular la ópera -el arte decomonónico y romántico por excelencia- los argumentos se insertaban en ambientes históricos, que justificaban la recreación de trajes y decoraciones pretéritos. Así empezó a hablarse de estilos historicistas o de estilos “neo”: neoclásico, neobizantino, neomudéjar, neogótico, neobarroco, etc. De los estilos que revitalizan el clasicicismo nos hemos ocupado en el capítulo anterior. En este nos ocupamos de los medievalismos. También la Edad Media triunfaba en la ópera decominonica: todo Wagner es medieval, la mitad de Verdi, Donizetti, eyc.   
Sala del castillo de Eastnor, Ledbury (Reino Unido). Decorada por A. W. N. Pugin en 1814 según el estilo gótico perpendicular, incluye las prescriptivas bóvedas de abanico.
DISEÑO HISTORICISTA    El diseño retoma los estilos del pasado con gran libertad y los entremezcla llegando a un liberador eclecticismo. La novedad interiorista y arquitectónica no hay que buscarla tanto en el estilo como en la ideación de una serie de tipologías inéditas y exclusivas del mundo contemporáneo, como museos, estaciones de ferrocarril, bibliotecas públicas, grandes almacenes. ¿Qué estilo debe corresponder a qué tipología funcional? Para elegir estilo se empleaban dos criterios: uno funcional y otro regionalista.
Armario neogótico diseñado por Pugin. V&A Museum
Funcional. En términos generales, se construía secundando los estilos del clasicismo para aquellos edificios en los que se deseaba comunicar solemnidad y dignidad ciudadana: parlamentos, bibliotecas, museos, etc. Al tiempo, se edificaba con estilos medievales (románico, bizantino, pero particularmente gótico) las iglesias y otros edificios vinculados a las Iglesias cristianas como hospitales, orfanatos, colegios, etc. Curiosamente, los diseñadores también prefirieron el gótico para sus construcciones "tecnológicas" tales como puentes o estaciones de ferrocarril.
Regional. Las naciones europeas tendieron a resucitar los estilos medievales que les eran más característicos. Inglaterra fue la que más edificios neogóticos construyó, porque en las Islas se consideraba al gótico como “estilo nacional”. En Madrid, sin embargo, se construyeron docenas de edificios en estilo mudéjar, esa variante medieval exclusiva de nuestro país. Señalemos la Plaza de Toros de las Ventas como grandioso ejemplar.



Azulejos diseñados por Owen Jones en 1842,
inspirados en los nazaríes. V&A Museum.
AUGUSTUS H. PUGIN     Pugin, decorador del Palacio de Westmister y su torre de reloj (el Big Ben) en estilo gótico perpendicular, influyó en toda una generación de diseñadores. Fue autor de tres libros destinados a condenar el neoclasicismo y cantar las glorias del gótico. Para la Exposición Universal de Londres de 1851 preparó una sección denominada “Corte Medieval”, y lo hizo con esmero tan obsesivo que agotó su salud mental y falleció al año siguiente. Fue la máxima personalidad europea impulsora del medievalismo gótico. Sus interiores más impresionantes son, a no dudarlo, la Cámara de los Lores en el parlamento británico (más bellos y espectacular que una catedral, para muchos de nosotros), y la preciosa iglesia católica de san Gil en Chedley, donde la responsabilidad de Pugin fue absoluta y pudo diseñarlo absolutamente todo.
a
OWEN JONES.     Ya había muerto Pugin cuando otro compatriota, Owen Jones, publicó La gramática del ornamento (1856) para convertirse en el vademécum fundamental del diseño historicista, pues recoge en numerosas planchas motivos decorativos antiguos y medievales de toda Europa, es decir, exactamente aquello que el gusto historicista estaba demandando. Del estudio de La Alambra, su principal inspiración, deduce algunas leyes para explicarnos cuál es el buen ornamento: temas naturales geometrizados; bicromía, máximo tres colores; ausencia de claroscuro y de efectos de profundidad. En suma, Jones promueve la ornamentación medieval frente a la naturalista del clasicismo.  
Castillo de Neuschwanstein, cerca de Füssen, Baviera, Alemania. Diseño de Christian Janck. Su comitente, el rey Luis II de Barviera (1866), se trasladó en 1884 a vivir en él para supervisar las obras. Pretendía rodearse de un escenario digno de las óperas medievalistas de Wagner que tanto admiraba, pero sólo consiguió arruinarse. Dos años después el rey falleció ahogado en un lago cercano y sus herederos vendieron el castillo al Estado

 
J. P. F. Jeanselme, h. 1850. Nueva York, Met.
 


 
Sillón por Louis C. Tiffany, h. 1890.Christie's. Podría catalogarse "neorománica" o incluso "neobizantina", aunque el entrelazado tortuoso recuerda también a los nudos celtas. En cualquier caso, parece que la inspiración vuelve la mirada a un tiempo medieval anterior al año 1200
 






Dormitorio, por Viollet-le-Duc para el Castillo de Roquetaillade (Francia), después de 1870. La inspiración medieval no es servidumbre, pues no conocemos nada que fuera así en el pasado medieval. Lo románico o bizantino reaparecen como geometría simple y colores planos


Casa del Conde Sicart en Barcelona
En el interior destaca la pianola gótica y la intrincada girándula, que parece inspirada en las coronas votivas prerrománicas que atesora el Museo Arqueológico Nacional de Madrid


Espléndida decoración metálica en la Biblioteca del Senado de Madrid, hacia 1882.