¿QUÉ ES EL MOVIMIENTO MODERNO?
Con el término Movimiento Moderno (sinónimo: Racionalismo) se conoce la cultura del siglo XX que, obstinada en superar la continuidad histórica de los estilos artísticos, reinventó las disciplinas, las puso literalmente panza arriba y, trabajando a contrapelo, extrajo de cada una de ellas su contrario. Se trata, sin duda alguna, de la revolución artística más sobresaliente de la Historia.Veamos cómo se traduce esta afirmación en las distintas disciplinas y después ampliaremos su respercusión en las específicas del diseño.
1. Las artes plásticas, ocupadas desde tiempo inemorial en la recreación figurativa, acceden ahora a la abstracción. Primero, a la abstracción geométrica sesudamente justificada desde teorías de la percepción visual (Kandinsky); después, a la abstracción informal o informalismo, donde la forma resulta de nuevos procedimientos de proyección pictórica sobre la superficie tales como el dripping (el célebre goteo en los cuadros de Pollock).
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2. En artes del diseño la renovación acontece por el abandono de la decoración aplicada (la cual caracterizaba); este enfoque deja a los objetos descarnados, desnudos en su estructura (estructuralista): arquitectura, interiorismo, muebles, ropa... todo el diseño racionalista finaliza con la ideación de la estructura. El diseñador aprende ahora del ingeniero, se niega la comunicación y la retórica del ornato. Gropius no es compatible con Schinkel, ni Chanel con Poiret, sino sus contrarios.
3. En música, algunos creadores alemanes como Schönberg rechazan la sujeción diatónica y tonal de la música de Occidente. Este es un apartado del Movimiento Moderno de repercusión minoritaria, pues exige paciencia y estudio al oído musical desacostumbrado a las escalas cromáticas y la atonalidad que, en una primera experiencia, pueden apenas distinguirse del ruido.
EL MOVIMIENTO MODERNO EN DISEÑO
Con el término Movimiento Moderno (sinónimo: Racionalismo) se conoce la cultura del siglo XX que, obstinada en superar la continuidad histórica de los estilos artísticos, reinventó las disciplinas, las puso literalmente panza arriba y, trabajando a contrapelo, extrajo de cada una de ellas su contrario. Se trata, sin duda alguna, de la revolución artística más sobresaliente de la Historia.Veamos cómo se traduce esta afirmación en las distintas disciplinas y después ampliaremos su respercusión en las específicas del diseño.
Sin figuración: la plástica abstracta es la propia del Racionalismo. Pollock, Ritmo de otoño, 1950, Nueva York, Metropolitan |
1. Las artes plásticas, ocupadas desde tiempo inemorial en la recreación figurativa, acceden ahora a la abstracción. Primero, a la abstracción geométrica sesudamente justificada desde teorías de la percepción visual (Kandinsky); después, a la abstracción informal o informalismo, donde la forma resulta de nuevos procedimientos de proyección pictórica sobre la superficie tales como el dripping (el célebre goteo en los cuadros de Pollock).
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2. En artes del diseño la renovación acontece por el abandono de la decoración aplicada (la cual caracterizaba); este enfoque deja a los objetos descarnados, desnudos en su estructura (estructuralista): arquitectura, interiorismo, muebles, ropa... todo el diseño racionalista finaliza con la ideación de la estructura. El diseñador aprende ahora del ingeniero, se niega la comunicación y la retórica del ornato. Gropius no es compatible con Schinkel, ni Chanel con Poiret, sino sus contrarios.
3. En música, algunos creadores alemanes como Schönberg rechazan la sujeción diatónica y tonal de la música de Occidente. Este es un apartado del Movimiento Moderno de repercusión minoritaria, pues exige paciencia y estudio al oído musical desacostumbrado a las escalas cromáticas y la atonalidad que, en una primera experiencia, pueden apenas distinguirse del ruido.
EL MOVIMIENTO MODERNO EN DISEÑO
Si antiguamente el diseñador supeditaba la belleza del objeto a su decoración -al menos, en buena medida-, ahora deberá alcanzarla manipulando la estructura. Más aún, para los estructuralistas puros (los llamados “diseñadores funcionalistas”), la belleza deja de ser una finalidad de la creación, y afirman, como Platón, que un objeto útil es bello por añadidura. Detrás de este ideal estético subyace un ideal socialista de producir objetos bien diseñados a precios asequibles para la masa creciente de ciudadanos con economías ajustadas.
A menudo, en vez de Movimiento Moderno, los libros de arte emplean la expresión “Racionalismo”. Con esta voz se refieren al empleo de la geometría como base de todo el diseño, por lo que la geometría tiene de reducción intelectual de la diversidad natural a unas pocas figuras elementales. Esta reducción se vuelve necesaria cuando, con objeto de reducir costes, se pretende la elaboración en serie dentro de una fábrica.
El Movimiento Moderno nace en el período de Entreguerras y triunfa después de la Segunda Guerra Mundial. En efecto, después de 1945 su éxito fue tan inmenso y caló hasta tal punto en el pensamiento de artistas e intelectuales que a través de él se llegó a formular la oposición “antiguo-moderno”. En adelante, un objeto será calificado de antiguo si exhibe decoración aplicada (es decir, decorativista) o de moderno si carece de ella y exhibe desnuda su estructura o construcción (estructuralista). Oposición que en nuestros días debemos comprender como un mero binomio de especulación intelectual sin connotaciones valorativas. (Nótese que en el habla común acostumbramos emplear el adjetivo “antiguo” con sentido peyorativo y el adjetivo “moderno” con propósito laudatorio, hecho que por sí sólo ya explica sobradamente el éxito alcanzado por el Movimiento Moderno.)
Por último, una advertencia idiomática. En inglés se habla indistintamente de Modern Movement y de Modernism; la segunda voz nunca debe ser traducida al castellano como “Modernismo”.
(Ampliaciones en los capítulos 29, 30, 31, 32, 33 y 38)
1. Estilo funcionalista, de colores neutros, volúmenes geométricos puros y materiales industriales económicos.Estética masculina y fabril.
2. Estilo orgánico,
solución monumental o representativa frente a la mudez del estilo funcionalista: por medio del volumen, los objetos biomórficos sugieren vagamente el aspecto de lo vivo.
3. Estilo neoplástico: variante y complemento a menudo del estilo funcionalista, inscorpora los colores primarios. Por estética, es decir, por principios filosóficos, los objetos neoplásticos deben parecer sencillos en su construcción, obvios y totalmente antidramáticos, buscando la comprensión universal (niños y adultos, occidentales y orientales, varones y hembras).
4. Estilo expresionista o constructivista: idéntico en materiales al funcionalista, admite colores dramáticos (rojo, negro, amarillo) y exige volúmenes yuxtapuestos y composiciones dinámicas. asta la Primera Guerra Mundial.
5. Estilo high-tech: manierismo funcionalista que subraya la plasticidad de las estructuras de los objetos buscando mensajes tecnológicos. El favorito de los hombres.
6. Estilo minimalista. Estilo cuya rígida repetición formal pretende, por reducción plástica, la reducción de los pensamientos suscitados por la simple visión de los objetos y así echar una mano en busca de la tranquilidad.
AFASES o ESTAPAS HISTÓRICAS DEL MOVIMIENTO MODERNO
1. Fase Proto-racionalista, hasta el fin de la Primera Guerra Mundial (1919). En esta fase el Movimiento Moderno no logra destacar como cultura de Occidente. No obstante, los historiadores hallamos indicios de que algo está cambiando, de que está naciendo esa nueva criatura artística. Por ejemplo, los muebles netamente estructurales del diseñador alemán Michael Thonet, elaborados exclusivamente con varillas curvadas; los trajes de punto de jersey para mujeres, sin ornato, de una visionaria y jovencísima Chanel, promocionados durante la Gran Guerra, etc.
La abstracción en la escultura. Tatlin, Contrarrelieve de esquina, 1914 |
En este fase canónica es cuando aparece la abstracción en la plástica, arropada por vanguardias de nombres chocantes (Suprematismo, Rayonismo), así como el diseño desornamentado del Neoplasticismo, el Constructivismo y el Expresionismo, etc.
Pero todavía en esta fase, que comprende la segunda mitad del siglo XX, la cultura racionalista debe considerarse menor, al menos desde el punto de vista de la producción, frente a la producción harto más popular de la cultura clásica reinante (el Art Decó).
3. Fase Internacional, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial (1945 en adelante). Los diseñadores modernos son tan abundantes que pueden estudiarse a través de agrupaciones regionales: los escandinavos, los italianos, los estadounidenses, etc. En paralelo, las artes plásticas alcanzan la máxima libertad a través de la abstracción informalista. En esta etapa surgen dos nuevas estéticas racionalistas: el High Tech y el Minimalismo.
Según nos acercamos al siglo XXI, observamos cómo las distintas estéticas racionalistas se fusionan a la búsqueda de nuevas posibilidades para la cultura del Movimiento Moderno.
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MOVIMIENTO MODERNO y TOTALITARISMOS
Según nos acercamos al siglo XXI, observamos cómo las distintas estéticas racionalistas se fusionan a la búsqueda de nuevas posibilidades para la cultura del Movimiento Moderno.
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MOVIMIENTO MODERNO y TOTALITARISMOS
El Movimiento Moderno es una cultura que en el siglo XX se entendió como democrática y progresista; prueba de ello fue rechazada e incluso vilipendiada por todos los regímenes totalitarios: Hitler (Alemania), Stalin (URSS), Franco (España), Salazar (Portugal). Los nazis montaban hogueras con cuadros abstractos y cubistas.
Resulta
toda una excepción que en la Italia de Mussolini, al menos durante los
primeros años de la dictadura, el régimen se mostrara abierto al arte
moderno.
La Casa del Fascio
en la ciudad de Como (1936), debida al diseñador Giusppe Terragni, constituye la obra maestra del racionalismo italiano. En la sala de reuniones asombra contemplar al Duce
apretadamente inserto en un collage neoplástico, y causan maravilla las
expresivos sillones de Terragni, cuyos soportes y reposabrazos respiran vitalidad.
Terragni, Sala de reuniones en la Casa del Fascio |
La
España vanguardista de la II República participó en la Exposición
Internacional de París (1937) con un pabellón racionalista de José Luis
Sert, donde se exponía la voluntad artística revolucionaria del Grupo de
Arquitectos y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura
Contemporánea (GATEPAC) y el cuadro más famoso del siglo XX, el Guernica de Picasso, realizado a propósito para condenar el bombardeo de esa ciudad que sirvió de preámbulo a la guerra civil española.