13. Cristiandad: Antigüedad y Alta Edad Media

La fecha clave en el desarrollo de la arquitectura cristiana es el siglo IV de nuestra era, cuando los emperadores romanos convierten esta confesión en religión oficial de imperio y, en consecuencia, todo el dinero que antes fluía hacia la construcción de templos olímpicos para glorificación de Júpiter, Venus, Apolo, e incluso de los propios emperadores en su faceta divina, fluye ahora hacia la edificación de instituciones cristianas: basílicas adecuadas para la prédica, mausoleos conmemorativos de mártires y santos y baptisterios donde celebrar el principal sacramento del cristianismo original.
El modelo fundamental de templo cristiano es la basílica, cuya estructura quedará resuelta ya en los siglos antiguos del cristianismo (arquitectura paleocristiana), lista para atravesar los siglos adaptándose a los estilos de moda medievales, modernos y contemporáneos, hasta nuestros días. 

Sección de la casa eclesial de Dura Europos, con una habitación amplia para la prédica y una estancia usada como baptisterio

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1. ARQUITECTURA ANTIGUA, siglos III a V 
 
Casas esclesiales     Los primeros cristianos se reunían en casas acondicionadas para desempeñar funciones rituales. Es todo un milagro que conservemos restos pictóricos de una de ellas hallada en la excavaxión de la antigua ciudad siria de Dura Europos  (siglo III), población entonces englobada en el Imperio romano. Conocemos su estructura de casa patio convencional y la habitación destinada a baptisterio, porque para los primeros cristianos el bautismo era el sacramento más importante. Se conservan incluso parte de los frescos que decoraban esta estancia en la Galería de Arte de la Universidad de Yale (New Haven, USA)
 
Origen de la basílica paleocristiana     Cuando el emperador Teodosio convirtió el cristianismo en la religión oficial del Imperio Romano (edicto de Tesalónica, año 380) surgió la necesidad de proveer al culto con templos específicos y magníficos y éstos adoptaron la planta de las basílicas, es decir, la estructura de aquellos edificios de planta longitudinal y número impar de naves paralelas donde los romanos dirimían sus asuntos judiciales. Parece que fue precisamente ese uso judicial lo que animó a adoptar este tipo de planta, pues, al fin y al cabo, en los templos cristianos se habla mucho de justicia y los fieles son preparados para el Juicio Final. Este modelo espacial quedará fijado en la nueva basílica de San Pedro del Vaticano y servirá modelo para la mayoría de las iglesias futuras.

En las imágenes adjuntamos la reconstrucción del interior de la Basílica Ulpia (unos "juzgados", diríamos nosotros, de la antigua Roma) y, junto a ella, el interior de la restauradísima basílica paleocristiana San Paolo Fuori le Mura (San Pablo Extramuros, Roma). Nótense las equivalencias interioristas y decorativas: nave longitudinal, columnas bajo dinteles, techo plano decorado con casetones.


Interior de la basílica Ulpia de Roma, recreación

También acompañamos un alzado de San Pedro tal como fue antes de convertirse en el gran templo renacentista y barroco que todos conocemos. Precedía a la iglesia un peristilo, origen de los futuros claustros, y desarrollaba cinco naves, cuatro laterales relativamente estrechas y una central amplia, elevada y horarada por ventanas. El presbiterio se abría en cruz y el ábside consistía en un breve semicírculo con un banco o poyete de construcción igualmente semicircular y adosado a éste. Adjunto al templo, iniciando una tradición secular italiana, se construyó con planta circular un baptisterio; en otros países el baptisterio se integrará dentro del espacio eclesial.  


San Pablo Extramuros, Roma. Todo lo que vemos es el resultado de la restauración contemporánea, 
pero los estudiosos la consideran fidedigna al modelo paleocristiano





Vista de la girola de Santa Costanza, durante una ceremonia nupcial, Roma
Santa Costanza



 
Martirios     Para conmemorar a un mártir, un santo, una personalidad o cualquier vestigio de relevancia para la historia del cristianismo, se recurre a la planta central, donde una girola o deambulatorio (nave circular) rodea a la reliquia. Es costumbre en los libros de arquitectura el referirse a estas construcciones con la voz latina martirium (en plural martiria). Ilustramos el mausoleo de Santa Costanza: planta, alzado y vista. 




2. ARQUITECTURA ALTOMEDIEVAL, siglos VI a X
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2.1. Europa occidental
   
Capilla de Aquisgrán, IX
 

A partir del siglo V la desorganización y el desmoronamiento del poder romano fueron aprovechados por caudillos de pueblos nórdicos, cuyas sucesivas incursiones en tierras mediterráneas ocasionaron la casi completa aniquilación de todo rastro de civilización urbana. Europa experimenta un proceso de ruralización. Casi todas las ciudades son abandonadas, y las que permanecen se redujeron drásticamente (Roma pasa de 1,5 millones de habitantes en tiempos delImperio a solo 50.000). La gente huía al campo y se ponía en manos de guerreros capaces de protegerla: surge el feudalismo, el poder fragmentado por los señores de la guerra.
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Entre los siglos VI y X Europa es tan pobre que no puede desarrollar un arte comparable al bizantino o al islámico. Con leves diferencias, los estilos locales derivan de la arquitectura romana y los vestigios de sus antiguas culturas. Los estilos prerrománicos (visigótico y asturiano en España, carolingio en Francia, etc.), como sus nombres confiesan, no son sino derivaciones humildes del estilo romano y precursores del estilo románico posterior. 


2.2. Europa oriental o Bizancio
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Los testimonios arquitectónicos del que fuera un imperio esplendoroso en la Alta Edad Media se cuentan con los dedos de una mano, pues han transcurrido más de quinientos años desde que la antigua metrópoli bizantina, Constantinopla, conquistada por los turcos, se convirtiera en Estambul. ¡Si al menos conserváramos el palacio de Blanquerna! Pero nos queda Santa Sofía, el templo más importante de la cristiandad durante mil años, y se conserva gracias a que los turcos la admiraron tanto como nosotros y la convirtieron en mezquita. 
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Hagia Sophia o Santa Sofía


Santa Sofía     Bizancio conoció su Edad de Oro en el siglo VI bajo el gobierno de Justiniano, su esposa Teodora y el conquistador Belisario. Justiniano mandó construir a Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto el templo más espectacular de todos los tiempos: Hagia Sophia, es decir, Santa Sabiduría o Santa Sofía. Estos inmensos creadores desarrollaron una idea interiorista audaz y casi utópica: fusionar la planta longitudinal-basilical y la planta central (fundir lo cúbico y lo esférico, la Tierra y el Cielo) en la generación de un espacio grandioso y resplandeciente de mosaicos dorados. Simbólicamente, la cúpula parece flotar sobre un halo luminoso gracias a su base perforada por 40 ventanas. Bizancio nunca volvería a construir nada igual, pues nunca llegaría a ser tan rica como entonces. 
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 Aclaraciones terminológicas:
 [1] basílica     En adelante y siempre en nuestro libro digital el término "basílica" se referirá a la tipología espacial que hemos explicado como espacio dividido en naves paralelas. Pero la Iglesia de Roma también nombra "basílica" a una categoría especial que otorga la algunos de sus templos, con independencia de su configuración formal. En nuestro libro digital, como es lógico, solo nos ocupamos del desarrollo de la basílica en tanto que tipología espacial, ya que la historia de la Iglesia no es nuestra competencia.  
[2] paleocristiano     Significa "cristiano antiguo". "arquitectura cristiana antigua" equivale a decir "arquitectura pelocristiana" o "arquitectura anterior a 476 de la Era Común".