La fecha clave en el
desarrollo de la arquitectura cristiana es el siglo IV de nuestra era, cuando
los emperadores romanos convierten esta confesión en religión oficial de imperio y,
en consecuencia, todo el dinero que antes fluía hacia la construcción de templos
olímpicos para glorificación de Júpiter, Venus, Apolo, e incluso de los propios
emperadores en su faceta divina, fluye ahora hacia la edificación de
instituciones cristianas: basílicas adecuadas para la prédica, mausoleos
conmemorativos de mártires y santos y baptisterios donde celebrar el principal sacramento del cristianismo original.
El modelo fundamental de templo cristiano es la basílica, cuya estructura quedará resuelta ya en los siglos antiguos del cristianismo (arquitectura paleocristiana), lista para atravesar los siglos adaptándose a los estilos de moda medievales, modernos y contemporáneos, hasta nuestros días.
Sección de la casa eclesial de Dura Europos, con una habitación amplia para la prédica y una estancia usada como baptisterio |
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1. ARQUITECTURA ANTIGUA, siglos III a V
Casas esclesiales Los primeros cristianos se reunían en
casas acondicionadas para desempeñar funciones rituales. Es todo un milagro que
conservemos restos pictóricos de una de ellas hallada en la excavaxión de la antigua ciudad siria de Dura
Europos (siglo III), población entonces englobada en el Imperio romano. Conocemos su estructura de casa patio convencional y la habitación destinada a baptisterio, porque para los primeros cristianos el bautismo era el sacramento más importante. Se conservan incluso parte de los frescos que decoraban esta estancia en la Galería de Arte de la Universidad de Yale (New Haven, USA)
Origen de la basílica paleocristiana Cuando el emperador Teodosio convirtió el cristianismo en la religión oficial del
Imperio Romano (edicto de Tesalónica, año 380) surgió la necesidad de proveer al culto con templos
específicos y magníficos y éstos adoptaron la planta de las basílicas, es decir,
la estructura de aquellos edificios de planta longitudinal y número impar de naves
paralelas donde los romanos dirimían sus asuntos judiciales. Parece que fue precisamente
ese uso judicial lo que animó a adoptar este tipo de planta, pues, al fin y
al cabo, en los templos cristianos se habla mucho de justicia y los fieles son preparados para el Juicio Final. Este
modelo espacial quedará fijado en la nueva basílica de San Pedro
del Vaticano y servirá modelo para la mayoría de las iglesias
futuras.
En las imágenes adjuntamos la reconstrucción del interior
de la Basílica Ulpia (unos
"juzgados", diríamos nosotros, de la antigua Roma) y, junto a ella, el interior de
la restauradísima basílica paleocristiana San Paolo Fuori le Mura (San Pablo Extramuros, Roma). Nótense las
equivalencias interioristas y decorativas: nave longitudinal, columnas
bajo dinteles, techo plano decorado con casetones.
Interior de la basílica Ulpia de Roma, recreación |
También acompañamos un alzado de San Pedro tal como fue
antes de convertirse en el gran templo renacentista y barroco que todos
conocemos. Precedía a la iglesia un peristilo, origen de los futuros claustros,
y desarrollaba cinco naves, cuatro laterales relativamente estrechas y una
central amplia, elevada y horarada por ventanas. El presbiterio se
abría en cruz y el ábside consistía en un breve semicírculo con un
banco o poyete de construcción igualmente semicircular y adosado a éste.
Adjunto al templo, iniciando una tradición secular italiana, se construyó
con planta circular un baptisterio; en otros países el baptisterio se integrará
dentro del espacio eclesial.
San Pablo Extramuros, Roma. Todo lo que vemos es el resultado de la restauración contemporánea, pero los estudiosos la consideran fidedigna al modelo paleocristiano |
Vista de la girola de Santa Costanza, durante una ceremonia nupcial, Roma |
Santa Costanza |
Martirios Para conmemorar a un mártir, un
santo, una personalidad o cualquier vestigio de relevancia para la
historia del cristianismo, se recurre a la planta central, donde una girola o deambulatorio (nave circular) rodea a la reliquia. Es costumbre en los libros de arquitectura el referirse a estas
construcciones con la voz latina martirium (en plural martiria). Ilustramos el mausoleo de Santa
Costanza: planta, alzado y vista.
2. ARQUITECTURA ALTOMEDIEVAL, siglos VI a X
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2.1. Europa occidental
Capilla de Aquisgrán, IX |
A partir del siglo V la
desorganización y el desmoronamiento del poder romano fueron aprovechados por caudillos de pueblos nórdicos, cuyas sucesivas incursiones en tierras mediterráneas
ocasionaron la casi completa aniquilación de todo rastro de civilización
urbana. Europa experimenta un proceso de ruralización. Casi todas las ciudades son abandonadas, y las que permanecen se redujeron drásticamente (Roma
pasa de 1,5 millones de habitantes en tiempos delImperio a solo 50.000). La gente huía al
campo y se ponía en manos de guerreros capaces de protegerla: surge el feudalismo,
el poder fragmentado por los señores de la guerra.
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Entre los siglos VI y X Europa
es tan pobre que no puede desarrollar un arte comparable al bizantino o al
islámico. Con leves diferencias, los estilos locales derivan de la arquitectura
romana y los vestigios de sus antiguas culturas. Los estilos prerrománicos
(visigótico y asturiano en España, carolingio en Francia,
etc.), como sus nombres confiesan, no son sino derivaciones humildes del estilo
romano y precursores del estilo románico posterior.
2.2. Europa oriental o Bizancio
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Los testimonios arquitectónicos
del que fuera un imperio esplendoroso en la Alta Edad Media se cuentan con los
dedos de una mano, pues han transcurrido más de quinientos años desde que la
antigua metrópoli bizantina, Constantinopla, conquistada por los
turcos, se convirtiera en Estambul. ¡Si al menos conserváramos el palacio
de Blanquerna! Pero nos queda Santa Sofía, el templo más importante de la
cristiandad durante mil años, y se conserva gracias a que los turcos la
admiraron tanto como nosotros y la convirtieron en mezquita.
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Hagia Sophia o Santa Sofía |
Santa
Sofía Bizancio conoció su Edad de Oro en el siglo VI bajo el
gobierno de Justiniano, su esposa Teodora y el conquistador Belisario.
Justiniano mandó construir a Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto
el templo más espectacular de todos los tiempos: Hagia Sophia, es decir, Santa
Sabiduría o Santa Sofía. Estos inmensos creadores desarrollaron una idea
interiorista audaz y casi utópica: fusionar la planta longitudinal-basilical y
la planta central (fundir lo cúbico y lo esférico, la Tierra y el Cielo) en la
generación de un espacio grandioso y resplandeciente de mosaicos dorados.
Simbólicamente, la cúpula parece flotar sobre un halo luminoso gracias a su
base perforada por 40 ventanas. Bizancio nunca volvería a construir nada igual,
pues nunca llegaría a ser tan rica como entonces.
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Aclaraciones terminológicas:
[1] basílica En adelante y siempre en nuestro libro digital el término "basílica" se
referirá a la tipología espacial que hemos explicado como espacio
dividido en
naves paralelas. Pero la Iglesia de Roma también nombra "basílica" a una
categoría especial que otorga la algunos de sus templos, con
independencia de su
configuración formal. En nuestro libro digital, como es lógico, solo nos
ocupamos del desarrollo de la basílica en tanto que tipología espacial,
ya que la historia de la Iglesia no es nuestra competencia.
[2] paleocristiano Significa "cristiano antiguo". "arquitectura cristiana antigua" equivale a decir "arquitectura pelocristiana" o "arquitectura anterior a 476 de la Era Común".