15. Cristiandad: Occidente y Bizancio en la Plena Edad Media


Castillo de Loarre, Huesca, con sobresaliente 
torre del homenaje, residencia del señor feudal
Superado el temible año 1000, fuente de superstición para los cristianos, Occidente recupera paulatinamente la estabilidad política y económica. El estilo románico, de caracteres perfilados ya en siglos anteriores, se extiende por Europa con gran homogeneidad desde Portugal hasta Suecia. Es el primer estilo internacional del arte europeo desde la caída de Roma. 
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Mientras, en el otro extremo del continente, Bizancio se recupera de las heridas causadas por la Querella de las Imágenes -larguísima guerra civil-, e inicia una etapa de estabilidad gobernada por una dinastía de origen griego. En Macedonia precisamente encontramos los principales monumentos de la Plena Edad Media bizantina, humildes continuaciones del templo justiniano y fáciles de emparentar con el gusto románico, ya que repiten el tema de arco de medio punto como motivo o figura principal en sus estructuras y ornamentos. 
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1. OCCIDENTE EUROPEO

Lo fundamental de los castillos son los sistemas defensivos: la muralla, compuesta de torreones y cortinas, surcada en su parte superior por un camino de ronda protegido por merlones o almenas. Ocasionalmente, como en el dibujo, se dispone de una barbacana, un adelantamiento que mejora la defensa porque multiplica los ángulos de disparo para los arqueros. El patio, empleado sobre todo por los guerreros para practicar su destreza en la pelea, se denomina ahora "patio de armas". El lugar más bello acostumbra a ser la torre del homenaje, donde se hospeda el señor
Los castillos     Los señores feudales habitaban fortalezas o castillos, es decir, recintos amurallados y rodeados por un foso que encierran núcleos de habitación para mantener una guarnición de caballeros y una vivienda principesca para el señor principal, ésta generalmente denominada “torre del homenaje”. En siglos posteriores numerosas ciudades brotarán anexas a los castillos porque esta población privilegiada era la que más demandaba artesanos.


Los monasterios     Otro núcleo de poblamiento en la Plena Edad Media fue el monasterio, algunos de ellos tan complejos como pequeñas ciudades. Contaban con una iglesia en el centro (el centro geográfico para que fuera el centro espiritual) con un claustro anexo que daba residencia a los monjes; en torno a este patio porticado se situaban el refectorio (comedor), el calefactorio (habitación bajo el dormitorio que calentaba esta última) y la biblioteca. Otras construcciones anexas o cercanas servían como cocina, almacenes, hospital, hospicio, noviciado, etc. Los monasterios más ricos se distinguían con un palacio abacial, una mansión para el abab o la abadesa que mandaba sobre la congregación como señor o señora feudal. 
Monasterio de Cluny
El monasterio benedictino ideal lo imaginó el abad Haito ya mucho antes del año 1000. El abad Gozberto lo materializó en la localidad de Saint Gall (Francia) y este monasterio del siglo IX servirá de modelo a todos los posteriores. En Francia, la acumulación de funciones y riquezas convirtió al Monasterio de Cluny en un conjunto arquitectónico de proporciones colosales.
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Las partes más decoradas de los monasterios son la iglesia y el claustro. El segundo constituye el espacio interiorista más emblemático del románico. Dotado de una extraña perfección en su doble simetría, silencioso y techado por el recorte azul del cielo, parece invitar a la meditación. Así que, dada su función, no podía haberse diseñado mejor.  
Claustro del Monasterio De Santa María la Real de las Huelgas, Burgos. No era un monasterio nada común, sino una residencia, hoy diríamos un geriátrico, para mujeres de la realeza hartas de pertenecer al mundo. Estas damas se trasladaban con mujeres a su servicio y beneficiaban al monsaterio con lujos como este espléndido patio porticado


Planta de basílica de peregrinación. Santiago de Compostela. Contamos tres naves en dos direcciones, además de cinco absidiolos y cuatro capillas en el transepto
Los templos     Las iglesias magníficas, como la de Santiago de Compostela, presentan una estructura en planta que denominamos "basílica de peregrinación". Planta de cruz latina duplicada por una nave perimetral (deambulatorio) que permite al peregrino rodear la nave central, el transepto y la cabecera sin molestar el oficio religioso que allí se esté celebrando. 
Interior de San Saturnino, Toulouse (Francia)
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La arquitectura románica se basa en el arco de medio punto y su proyección en el espacio, la bóveda de cañón. Ésta, con fábrica de sillería, pesa tanto que debe encintarse con arcos fajones y descargar sobre pilares internos y contrafuertes externos, los segundos adosados al muro. Tanto pesa la bóveda que solo pueden abrirse estrechas ventanas dichas saeteras. Los interiores resultan sobrios, oscuros, como diseñados para el recogimiento religioso. 
Tímpano con relieves policromados que representan el Pantócrator y el Juicio Final, con el infierno a la izquierda de Jesucristo. Portada de la iglesia de Santa Fe en conques (Francia)
Las artes plásticas  y decorativas prácticamente no existen salvo ligadas a la arquitectura. La figuración, en relieve o pintura, practica un estilo abstraizante, arcaico o geometrizante, alejado del naturalismo como en el mundo antiguo preclásico, y representa casi exclusivamente escenas religiosas, con preferencia, el Juicio Final en las portadas de las grandes catedrales. Sin embargo, en los templos humildes de los pueblos, la figuración cede a los adornos geométricos formando series o frisos: florones o flores, zigzag, besantes (discos o monedas), almenillas (o dientes), puntas de clavo o de diamante (series de pequeñas pirámides), estrellas, etc.   
Arquivoltas decoradas con ajedrezado, bolas y tetratfolios en la iglesia de San Andrés, Ríoseco (Cantabria)

El mueble     Pocos muebles. Destacan las maderas locales, particularmente el pino, aunque los muebles ricos puedan elaborarse con roble, nogal y castaño. Caracteriza al mueble románico la sencillez prismática y decorativa: tallas de escasa profundidad, a bisel, y grandes refuerzos de hierro al tiempo decorativos y funcionales. El motivo más común es la voluta o roleo.
  

Cómoda diseñada por Violet-le-Duc en el siglo XIX siguiendo el estilo románico: decoración arquitectónica (arcos laterales y puertas) y grandes herrajes al mismo tiempo funcionales y ornamentales



Recia arca alemana con talla a bisel para, en este caso tallas 
planas, esto es, con resultado de los motivos planos



Armario decorado con roleos, Alemania




Arqueta pintada del Museo Episcopal de Astorga
  


























2. ORIENTE EUROPEO

Templo de cruz inscrita     Un nuevo modelo de iglesia bizantina -la más abundante de esta civilización en sus territorios originales: Turquía, Grecia, Bulgaria- apareció a finales del siglo IX en Constantinopla y se la denominó así, "Nea Ekklesia" (nueva iglesia), una iglesia con "planta de cruz inscrita" solemos decir los teóricos, porque en efecto se constituye por medio de una cruz griega inscrita en un rectángulo. Los templos griegos bizantinos repiten este modelo: Santa María (Dafni), San Lucas (Delfos), San Teodoro (Mistra).


El monasterio de Dafni (Grecia) es un caso excepcional de templo tipo 
Nea Ekklesia superviviente anterior al año 1.000

Planta hipotética del templo de los
Santos Apóstoles (Apostoleion, en griego), siglo IV,
 donde fue enterrado Constantino el Grande.
Cruz griega rematada en sus cinco volúmenes por
 cúpulas. Esta profusión de cúpulas será repetida en
 templos posteriores e identificará al templo
 bizantino para distinguirlo del romano
El templo de cúpulas: el modelo de los Santos Apóstoles      Desconocemos el aspecto exacto que tuvo la iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla, erigida por Justiniano para dar mausoleo al fundador de la ciudad, y destruida más tarde por los turcos para erigir sobre ella una imponente mezquita. Pero sospechamos que se ajustaba al modelo de cruz griega, quizás inscrita, coronada por cinco cúpulas: una para cada brazo y otra para el crucero. Este modelo de templo de cúpulas es uno de los más característicos del cristianismo ortodoxo. Se encuentra en Venecia (San Marcos), pero sobre todo en Rusia; allí dos monumentos Patrimonio de la Humanidad exhiben orgullosas cúpulas: la Iglesia de la Dormición de Vladímir, y la homónima Iglesia de la Dormición de Moscú. Curiosamente, este modelo lo reproduce una catedral románica francesa: San Frontis de Périgueaux.

Iglesia de la Dormición, siglo XV, Moscú