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Dos capillas anexas y pirámide en el santuario de Djoser. 25 capillas simuladas, con puertas esculpidas y carentes de espacio interior, y una pirámide que en
sucesivas ampliaciones alcanzó los siete escalones y casi 60 m de altura, apenas un poco menos que la pirámide de Micerino en Guiza. Pero de esta se conoce incluso el autor o promotor, el arquitecto Inhotep
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Santuarios egipcios: pirámides Las pirámides constituyen el reclamo del santuario arcaico, tanto egipcio como mesopotámico. |
Distribucion del santuario y cementario de Djoser: una de las entradas dispone de columnas adosadas (en el dibujo se señala como "columnata") y da acceso a dos patios: uno donde se celebra la carrera ritual que cada año revalida al farón como rey (el patio mayor) y otro más pequeño donde se encuentran las capillas. Al fondo en el dibujo, dos templos, señalados como Casa del Sur y Casa del Norte, lugares simbólicos de los dos Egiptos
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Extremos de muros curvos y acanalados, imagen de futuras columnas | |
En Egipto, el santuario del faraón Zoser (Djoser) en
Saqqara (2600 AEC) constituye el ejemplo mejor conocido. Se trata de un recinto de planta rectangular amurallado (550 por 200 m), acaso imitación de las murallas de la antigua capital egipcia, Menfis. Se sugiere la idea de una "ciudad de los muertos" a imitación de la "ciudad de los vivos", como una versión petrificada de Menfis donde, gracias a la durabilidad de la piedra, el faraón puede reinar por los siglos venideros. Así, en este santuario o ciudad fingida hay puertas de piedra, realmente relieves escultóricos inamovibles, y fingidas capillas y templos también con sus fachadas y sus puertas, pero carentes de espacio interior, relleno de arena y cascotes; e incluso habitaciones subterráneas, a guisa de palacio, con puertas, ventanas y persianas fingidas, es decir, trampantojos. Todo un mundo simulado.
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Las primeras columnas nacen como estilizaciones de la planta y la flor del papiro | |
En esas galería subterráneas que crean el palacio eterno del faraón, hallamos un recurso decorativo que antiguamente se pensaba de origen mesopotamio: el ladrillo vidriado. En tonos verdes y azulados, como azulada será la famosa loza egipcia posterior. Es el único vestigio palatino del antiguo Egipto con remanentes de decoración interna, y aunque su propietario sea un muerto seguramente nos da una pista sobre la decoración de los palacios de los vivos.Diríase que toda la arquitectura está ya aquí inventada, la arquitectura estructural, con sus fachadas y muros exquisitamente pulidos, las columnas, y la arquitectura interiorista de pasaillos y ornamentos.
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Azulejos decorativos de los palacios subterráneos del santuario de Zoser (Saqqara)
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Kafadye Reconstrucción 404Arquitectos (Luis Amorós y Miguel Orellana) |
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Muebles de la reina Heteferes En perfecto estado de conservación, los muebles más antiguos del mundo se encontraron en la tumba de esta reina fallecida hace 4500 años. Varios muebles de asiento (entre ellos, un palanquín) y una cama todos de rígido diseño.
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Silla de manos, palanquín o litera de la reina Heteferes, dinastía 4, Imperio Antiguo Egipcio
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Santuarios con pirámides mesopotámicas En Mesopotamia abundaron también las pirámides escalonadas, allí denominadas "zigurat", como la proto-pirámide
que
ilustramos, hallada cerca de Kafadye (Iraq). Pero en ninguno de estos complejos
constructivos importa gran cosa el espacio, sino el monumento, el gran
bloque pétreo de imponente presencia. Apenas se conservan restos
de estas pirámides porque su fábrica no era de piedra sino de ladrillo. Destaca la pirámide de Ur, en el sur de Iraq, todavía en parte visible.
El empleo de cerámica vidriada para revestir construcciones
de adobe está constatado desde una fecha tan temprana como el IV
milenio AEC. Vestigios conservados en el Museo de Pérgamo (Berlín)
procedentes del templo de Inanna en Uruk.
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Conos
cerámicos recubrían las paredes molduradas de adobe del templo de
Inanna en Uruk. Al mismo tiempo estos conos otorgan belleza y protección
al alma de adobe
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